Existe un gran acuerdo acerca de que la naturaleza del conocimiento criminológico es estrictamente políedrica y multinivel.  Su misma historia como área de interés refleja cómo de manera más frecuente han sido los psicólogos, sociólogos o juristas, y de un modo menos frecuente arquitectos, geógrafos, informáticos, matemáticos y un larguísimo etcétera de profesionales de otras áreas, quienes han sido los auténticos responsables del establecimiento del enorme corpus de conocimiento en materia de análisis y prevención del crimen que disfrutamos a día de hoy. Dicho de otro modo, cualquier discusión que enaltezca cierto puritanismo en el quehacer criminológico debe ser tachado cuanto menos de simplista, amén de mostrar una total descontexualización de la propia disciplina.

Dicho esto, y debido a una clara de-formación profesional, me gustaría romper una lanza a favor de algunas de las posibles aportaciones procedentes de lo que ha pasado a formar parte en la historia como la matriz de toda forma de conocimiento: la Filosofía. Para ello, y de un modo totalmente antifilosófico, esto es ausente de argumentación alguna, voy a ofreceros un decálogo de filosofía para mejorar el quehacer criminológico que, sin duda, encontraréis de utilidad.

  1. Tensiona tus convicciones y haz de la duda tu método de trabajo

  2. Huye de cualquier forma de relativismo, ya que si todo vale, nada vale (lee cosas sobre epistemología).

  3. Podemos conocer el mundo que nos rodea, pero asumamos que existen limitaciones para hacer afirmaciones de un modo categórico (lee cosas sobre epistemología).

  4. Si sistematizas y organizas tus ideas, podrás sistematizar y organizar las ideas de los demás (lee cosas sobre lógica formal).

  5. Conviértete en un detector de trampas argumentativas y retóricas (lee cosas sobre lógica informal y teoría de la argumentación).

  6. No te embeleses con la grandeza del universo explicada desde grandes principios, eso es cosa básicamente de teólogos. El conocimiento científico se consigue sólo dando pasos pequeños y prudentes, pero seguros (lee cosas sobre filosofía de la ciencia).

  7. Pasará pocas veces, pero de suceder, no tengas miedo a golpear los pilares maestros y construir las bases de nuevo (lee cosas sobre filosofía de la ciencia).

  8. Una cosa es describir el mundo y otra muy distinta es decir cómo debería ser. Las consecuencias de no conocer la diferencia pueden ser terribles (lee sobre filosofía moral).

  9. Aunque de facto el límite de la investigación es la imaginación, de iure existen determinadas reglas de juego que conviene tener siempre presentes (lee sobre filosofía moral y política).

  10. Frente a la complejidad de un fenómeno, anímate a pensar de manera interdisciplinar y a curiosear otros horizontes epistemológicos (lee más).


Autor: Fco. Javier Castro Toledo (Investigador y docente de CRÍMINA, UMH)
FOTO: http://www.raicesdeeuropa.com/wp-content/uploads/sopa-de-letras-filosof%C3%ADa-2.jpg