La policía de proximidad se ha convertido en el mantra nacional para la policía estadounidense, asegura el catedrático de Justicia Criminal de la Northeastern University Jack R. Greene. En el artículo La policía de proximidad en Estados Unidos: cambios en la naturaleza, estructura y funciones de la policía, el profesor explica que este modelo policial de carácter comunitario busca equilibrar el papel del ambiente y de la organización de la policía.
“Los elementos centrales y comunes a los programas de policía de proximidad son: la redefinición del papel de la policía con el fin de incrementar las actividades de prevención del crimen, una mayor reciprocidad en las relaciones entre la comunidad y la policía, la descentralización de los servicios policiales y de los mandos y, de alguna forma, «civilizar» la policía. Cada uno de estos cambios se concibe como una condición necesaria para adquirir una mayor responsabilidad hacia la comunidad. Al mismo tiempo, cumpliendo estos requisitos se puede lograr una policía más eficaz y eficiente.”
En opinión de Greene, la policía de proximidad también ha ampliado los objetivos de la policía para incluir cuestiones como la seguridad pública, el miedo al delito y la calidad de vida de la comunidad. “Este sistema involucra a las comunidades no sólo en dichos objetivos o en las intervenciones policiales, sino también en la evaluación de los mismos,” asegura.
El estudiante del Máster en Análisis y Prevención del Crimen (MAPc) de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) José Juan Martínez Sánchez ha centrado su Trabajo Fin de Máster en los nuevos modelos policiales. En su opinión, el modelo de proximidad ayudaría a reducir tensiones y mejorar las relaciones entre policía y ciudadanía si lograrse desarrollarse e implantarse en España.